domingo, 9 de mayo de 2010

SIMPLE Y COMPUESTO: PRIMEROS PASOS




Todavía no me he puesto con "El RAPI", un juego que tengo en mente y tengo muchas ganas de desarrollar y resulta que he colado yo mismo este nuevo juego de minicartas que se me ocurrió a raiz de la siguiente idea:

Fusionar mi juego PARANOIA con el FORMÍSSIMO, de Torsten Landsvogt. Éste es el resultado:



Al principio, mi intención era mantener las fichas hexagonales de Paranoia y poner círculos y cuadrados en las diferentes caras, en lugar de las formitas extrañas de Paranoia. El juego seguiría la mecánica frenética de Paranoia: a la inversa de Formíssimo, es decir, ir poniendo todas las fichas que puedas adelantándote al/los rival/es. Pero me pareció que sería difícil, al ritmo vertiginoso de la partida, darse cuenta de los errores que se cometieran, así que preferí adoptar el formato de minicartas, que son más grandes y sólo aparece un símbolo por carta (en Paranoia llegan a aparecer hasta 6).

Entonces, se me ocurrió una idea importante: la conexión simple-compuesto.

¿Y qué significa eso? Pues fácil. Es el requisito para jugar una carta a partir de otra.

- En Paranoia sólo podían unirse fichas uniendo las caras con símbolos iguales
- En Formíssimo se cogía carta cuando presentaba una sola diferencia con la tuya.

Pues en este juego sólo puede jugarse carta al lado de otra (ya puesta en la mesa) cuando se dan estos dos requisitos (los 2):

1- Si la figura de la mesa es simple la figura de tu carta debe ser compuesta e integrar a la simple (y viceversa).

2 - Si la figura de la mesa es de color primario la figura de tu mano debe ser de color compuesto (y viceversa) (por ejemplo: una figura roja se conecta con una naranja)

Aquí pongo el transcurso de una partida para 2 jugadores (hacer clic en imagen para ampliar):





En realidad no había casi conexiones, así que lo tuve que arreglar con la siguiente solución: el color negro y el blanco son neutrales, así que se pueden combinar con cualquier color excepto con los de su categoría (es decir, negro con blanco o blanco con negro). De esta forma, aunque se roba bastante, el juego ya fluyó.

Quiero probar ahora a introducir el color verde, que conectará con el azul y el amarillo (además del blanco y el negro) a ver que pasa. Creo que será un cambio muy positivo.

Por último, probé a jugar con las reglas del formíssimo, aunque con un cuadrado de 5x5, y en modalidad solitario. La diferencia con el juego anterior es que no hacía falta cumplir con los 2 requisitos para coger carta (sólo uno: color o forma)



Este fue mi resultado:



Empezando por la figura compuesta roja formada por un rectángulo y un cuadrado, cogí todas menos 4. Las cartas que sobresalen por arriba cumplían los 2 requisítos, por lo que puntuaban doble. Las otras sólo un punto. Véase que al principio cogí muchos dobles pero al girar ya eran todo (menos la casita negra) puntos simples.

Tengo ganas de probar la versión formíssimo con 3 o 4 jugadores, a ver que tal. Habrá que ir con más cuidado porque con este giro de tuerca de los simples y compuestos es más fácil equivocarse. Más aún después de 3 horas jugando al Juego de Tronos:




También tengo la duda de jugar con las reglas de Paranoia (jugando todos a la vez).

Ya os contaré

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