sábado, 23 de mayo de 2015

RESEÑAS FAMILIARES: CIUDADELAS

Hoy, en reseñas familiares vamos a ver un juego de esos que ya se han convertido en un clásico moderno: Ciudadelas, de Bruno Faidutti.

Esta tercera edición incluye la expansión Ciudadela Oscura

AUTOR: BRUNO FAIDUTTI
EDITORIAL: EDGE
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2000
JUGADORES: 2 A 8
EDAD: 10+
DURACIÓN: 60 MINUTOS

INTRODUCCIÓN:

En CIUDADELAS, los jugadores compiten por levantar la mejor ciudadela. Para ello, van adoptando en cada ronda un rol diferente (o dos en partidas para 2 y 3 jugadores) para llevar a cabo sus objetivos. 

CARTAS DE PERSONAJE:

Las cartas de personaje son la esencia de este juego. En la versión básica hay ocho diferentes, cada uno con distintas habilidades, todas ellas muy variadas y que los jugadores tendrán que utilizar sabiamente para cumplir sus objetivos. 

Estos personajes actúan en el siguiente orden y son: 

Asesino: es el primero en actuar y nombra un personaje, que perderá su turno. Además, no puede ser robado por el ladrón
Ladrón: nombra un personaje y le roba el dinero
Mago: puede descartar cualquier número de cartas y robar otras tantas o intercambiar sus cartas en mano por las de otro jugador
Rey: cobra por sus distritos nobles y se hace con la corona (el jugador con la corona empieza eligiendo personaje esa ronda)
Obispo: cobra por sus distritos eclesiásticos y no puede ser atacado por el condotiero
Mercader: gana una moneda extra y cobra por sus distritos comerciales
Arquitecto: roba dos cartas de distrito extra y puede realizar hasta 3 acciones de construcción
Condotiero: Cobra por sus distritos militares y puede destruir un distrito pagando una moneda menos de su coste de construcción.

La elección de estos personajes en cada ronda son la clave del juego
DESARROLLO DEL JUEGO:

Todos los jugadores empiezan con 4 cartas de distrito y dos monedas de oro, además de recibir una carta de ayuda si así lo desean. En medio de la mesa se coloca el mazo de distritos (boca abajo), el de personajes y el resto de monedas. Luego se elige al rey. 

SELECCIONAR PERSONAJES

En cada ronda de juego, el jugador con el título de rey baraja las cartas de personaje, deja fuera alguna carta boca arriba y alguna boca abajo (esto depende del número de jugadores) y mira el resto en secreto, eligiendo un personaje y pasando las cartas al jugador de su izquierda. Éste elige otro personaje de los que quedan y pasa las cartas al siguiente jugador, que hace lo propio. Así hasta que al último jugador le llegan sólo dos cartas de personaje, se queda con uno y descarta el otro boca abajo.

JUGAR EL TURNO

Una vez seleccionados los personajes, el jugador con la corona va llamando a los personajes en el orden que antes he mencionado. Por ejemplo: ¡Que juegue el asesino! y el jugador con la carta de asesino la muestra a todos y realiza su turno.

La carta de ayuda explica los poderes de cada personaje y el orden de intervención
Por el otro lado explica los personajes alternativos que aumentan la rejugabilidad
 El turno consiste en tres cositas:

1- Realizar las habilidades del personaje: por ejemplo, el asesino decide asesinar al arquitecto.
2- Cobrar 2 monedas de oro o robar dos cartas de distrito, quedarse una y descartar la otra.
3- Construir un distrito pagando su coste (no es obligatorio construir)

El coste de cada distrito viene indicado en la esquina superior izquierda
 LAS CARTAS DE DISTRITO:

Como acabamos de ver, las cartas de distrito tienen un coste de construcción representado en monedas además de una bella ilustración y el nombre de la construcción junto con el color de distrito al que pertenece en la parte inferior. Hay cinco distritos: 

Amarillo: Nobleza
Azul: Iglesia
Verde: Comerciales
Rojo: Militares
Morado: Maravillas

MARAVILLAS:

Las maravillas se diferencian del resto de distritos en que otorgan un poder o habilidad especial al jugador que las haya construido. Suelen ser distritos muy caros. Por poner un ejemplo de este tipo de distrito, si construyes el Salón del Trono, cada vez que la corona pasa de un jugador a otro tú ganas una moneda de oro. 

FINAL DE LA PARTIDA:

Cuando un jugador construye el octavo distrito de su ciudadela, esa es la última ronda. La ronda se concluye con normalidad, con la salvedad de que el Condotiero no puede destruir un distrito del jugador que ha construido su octava edificación.

PUNTOS:

Para saber quién gana la partida, que no tiene porqué ser el que la cerró, cada jugador cuenta sus puntos de victoria de esta forma:

1- Puntos de sus distritos construidos: son los mismos que el coste de construcción indicado. Así, por ejemplo, un puerto cuesta 4 monedas construirlo y al final de la partida otorga 4 puntos de victoria.

2- Puntos por cerrar la partida al construir el octavo distrito: 4 puntos

3- Puntos por lograr construir el octavo distrito pero no en primer lugar: 2 puntos

4- Puntos por tener construidos distritos de los 5 colores: 3 puntos

El jugador con más puntos al final del recuento gana la partida.

OPINIÓN PERSONAL:

CIUDADELAS es un juego fácil de aprender aunque no tanto de jugar, ya que las intrigas, alianzas y traiciones están presentes desde la puesta de la primera piedra y deberás emplearte a fondo si quieres salir bien parado en esta lucha de poder. Si eres de los que les gustan los juegos de identidades ocultas no puedes prescindir de este juego.

Como todos los juegos de identidades ocultas, cuanto mayor sea el grupo más divertido. Así, a partir de 5 jugadores cobra verdadero sentido el juego. Excepcionalmente, la versión para 3 jugadores, donde cada uno escoge dos roles de forma alterna, también está muy bien ya que te ofrece una experiencia de juego muy diferente a la convencional. 

Regla de oro: nunca te fíes de tus contrincantes
La clave del juego está en la elección del personaje. Hay que tratar de escoger un personaje que te beneficie mucho pero, al mismo tiempo, no escoger al que todo el mundo piensa que vas a elegir, ya que tendrás todas las papeletas para que te asesinen o roben (sobretodo si vas ganando o has acumulado una fortuna). 

Parece que han pillado a alguien con las manos en la masa

Por ejemplo, si tienes dos distritos comerciales y llega a tus manos el mercader no se te ocurra quedártelo, pues se te van a tirar a la yugular. Pero bueno, todo depende también de las circunstancias de la partida. No es lo mismo ir primero que último o empezar el turno forrado que más pobre que las ratas. Si tienes una buena cantidad de monedas porque has ahorrado para construir una maravilla serás objeto de deseo de todo el gremio de ladrones. 

Disimular es otra de las claves del éxito en Ciudadelas
Pero no todo son agresiones. Tan importante es que no te pillen como tratar de forjar alianzas con algún compañero de mesa, normalmente para intentar perjudicar al jugador destacado. Es frecuente hacerse cábalas en voz alta y arreglar complots abiertamente durante la ronda de elección de personajes o a la hora de usar al personaje adecuado para intentar pillar al jugador que va ganando. Lo que nunca hay que decir es lo que se ha cogido uno mismo. Eso siempre hay que respetarlo. 

Las risas son frecuentes cuando se te ocurre alguna maldad
 Así que en el equilibrio, el disimulo, las comidas de oreja (también llamadas conversaciones diplomáticas) y el sentido del riesgo están la clave y la gracia de este gran juego, donde tan importante es tener en cuenta las estrategias defensivas como las ofensivas.


Mirar al rival fijamente, estudiarlo para adivinar sus intenciones. ¿Habrá cogido al Condotiero para
destruir mi prisión o al ladrón para robarme las 4 monedas que tanto me han costado ganar?
Otro gran acierto es el orden de intervención de los personajes. El asesino actúa en primer lugar porque de otra forma no tendría sentido. Encima, si el personaje asesinado pertenecía a algún jugador (podría ocurrir que no acertara y nombrase uno de los descartados boca abajo) éste, además de perder el turno tiene que contenerse y no decir nada hasta el final de la ronda, pues delatarse facilitaría la labor de identificación del resto de personajes. Luego actúa el ladrón. Si lo hiciera en última posición no afectaría apenas al jugador con el personaje robado. A continuación, es el turno del mago. Éste podría arruinar los planes de un jugador que fuera a construir un distrito en concreto pero, sobretodo, los planes del arquitecto, así que es esencial que actúe antes que éste. El resto de personajes no importa mucho el orden, salvo el Condotiero, que es fundamental que actúe en última posición para posibilitar que los jugadores lleguen a construir el octavo distrito. 

Personajes alternativos
En cuanto a la rejugabilidad, la tenemos asegurada con los personajes alternativos, que pueden sustituir a los personajes base del mismo número. Por ejemplo, el brujo puede ponerse en lugar del asesino o el recaudador en lugar del ladrón. Además, también puedes sustituir las cartas de maravillas que quieras por otras maravillas de la expansión Ciudadela Oscura. Hay 11 para intercambiar. Y si a eso le sumamos que el juego cambia en función del número de jugadores nos encontramos con una gran rejugabilidad.

Y cierro esta reseña comentando que el diseño gráfico me encanta. Por ponerle una pega, se nota que en las ilustraciones participaron varios artistas y en algunas cartas se nota el cambio de estilo demasiado.

Encuentro con Bruno Faidutti en las pasadas DAU 2014

Pues lo dicho. Ciudadelas, un must have en tu ludoteca a no ser que odies los juegos de identidades ocultas. Nada más. Recordad que podéis seguir el blog por facebook, google+ y twitter, con contenidos extra y noticias de otros amigos lúdicos. ¡Nos vemos!

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